Nintendo y su gran era Arcade
Si digo Nintendo, con solo nombrar esta palabra estoy seguro que a todos nos evoca un sentimiento relacionado con los videojuegos. ¿Pero, quién no conoce Nintendo? Raro será aquel, que en su vida de alguna forma u otra no haya tenido relación con esta compañía, sobre todo si en algún momento has dedicado tiempo a los juegos. Ya sea en tu pasado, desde las máquinas arcade, pasando por las maquinitas o aquellas rudimentarias videoconsolas, hasta llegar a las más modernas electrónicas para pantallas en 4k o las impresionantes portátiles.
Sin embargo durante todo este tiempo, aquella compañía cuyos orígenes datan del año 1889 bajo el nombre de Nintendo Koppai y que fabricaba naipes, ha sabido evolucionar y convertirse en un referente mundial en el mundo del entretenimiento a través de los videojuegos. Hoy en día Nintendo es una compañía valorada en 1690 billones de Yenes, o dicho de otra forma más de 12 billones de Euros. Pero hasta llegar a esto han pasado muchas cosas. Pero hay un momento en toda esa historia que a nosotros nos interesa particularmente y es la aparición de las primeras arcades de Nintendo.
En 1977, la compañía Nintendo lanzó su primera videoconsola, fue en el mercado japonés, creando así un punto de inflexión hacia el entretenimiento en unos inicios donde los videojuegos daban sus primeros pasos. Unos años más tarde, en 1979 Nintendo apostaría por avanzar en este camino, y tras una primera época de experimentación, crearía un departamento centrado en los videojuegos y en especial por una línea de negocio muy enfocada en la electrónica del ocio. Como resultado empezaron a llegar las primeras máquinas arcades de Nintendo, muebles llamativos donde por una moneda podías pasar el rato jugando de una forma que todavía hoy en día no hemos dejado atrás.
Nintendo, no fue la única que vió oportunidad de negocio en este sector, pero si que marcó un estilo y una manera única de presentar sus juegos para los salones arcades. Y así fue, con la llegada en 1981 del icónico Donkey Kong y con este el que sería con los años su máximo representante de la marca, Mario. llamada así por su parecido al arrendador de las oficinas de Nintendo en Tukwila, Washington, Mario Segale. Nintendo empezaría a lanzar una serie de arcades para los salones recreativos con parte de sus creaciones.
Estos arcades, hoy en día son grandes piezas de coleccionismo, no solo por lo que representan en la historia del videojuego, si no también por sus formas tan particulares que con un solo golpe de vista podrías diferenciar su diseño respecto a cualquier otro competidor. Desde sus primeras mesas de videojuegos hasta llegar a las ya clásicas máquinas arcade.
Y esto es algo que en el museo no solo podrás observar, si no que también podrás disfrutar y jugar a una gran colección de arcades originales de Nintendo. Juegos como Donkey Kong (1983), Donkey Kong Jr. (1983), Popeye (1983) o el Donkey Kong 3 (1983), todos ellos presentados en uno de los muebles más característicos de la era Nintendo, con su frontal hacia dentro y su único altavoz colocado justo bajo la botonera. Así como otros clásicos como el Punch-Out! (1983) donde boxear usando un primerizo simulador de boxeo en primera persona hasta la extenuación. Y también la única “Nintendo Vs. System” (1985) que existe en Europa y que cuenta con características tan especiales como permitir intercambiar la rom de los juegos, disponer de un sistema antipirateo para evitar el uso roms no originales de Nintendo y por supuesto la principal y de ahí el nombre “vs” (versus), diseñada para enfrentarse dos jugadores uno contra el otro. Una máquina muy difícil de ver fuera de Japón antes y ahora.
Todas estas máquinas son un claro ejemplo representativo de la época dorada de las arcade de Nintendo entre los años 1979 y 1989. Donde la compañía nipona llegó a lanzar al mercado más de 40 modelos diferentes con sus respectivos juegos únicos durante estos años. Grandes clásicos de la historia del videojuego que ahora podrás disfrutar y revivir la experiencia de jugar a una parte de ellos en el “Museo del Recreativo”.